Los relojes inteligentes están en auge, y cada día surgen nuevas y curiosas propuestas. FES Watch es uno de esos dispositivos algo incalificables que intentan llegar al mercado a través de campañas de crowdfunding.

El FES Watch es un reloj hecho completamente de tinta electrónica. Tanto la esfera del reloj como la correa están hechos de este material, de modo que podemos cambiar completamente su aspecto con un simple gesto.

No se trata de ningún smart watch. No conecta con ningún smartphone, ni recibe notificaciones, ni puede usarse para cuantificar la actividad física. Se trata simplemente de un reloj fabricado con una tecnología completamente diferente a la habitual.

El FES Watch tiene 24 diseños originales, combinando diferentes estilos para la esfera y la correa del reloj. Estos diseños pueden cambiarse de forma muy sencilla, variando el aspecto completo del dispositivo con un simple gesto.

El equipo de desarrolladores que se encuentra detrás de este proyecto lanzó una campaña de crowdfunding en Japón con el objetivo de reunir 2 millones de yenes. En 3 semanas, habían conseguido reunir más de 3,5 millones, el equivalente a unos $30.000.

Fashion Entertainments, responsables de este proyecto, son una subdivisión de Sony, centrada en desarrollar nuevos productos combinando la tecnología con la moda. El contacto de Sony que habló con el World Street Journal dijo que habían mantenido al margen el nombre de Sony en un primer momento porqué querían ver el interés real que suscitaba una propuesta de este tipo.

Sony aún no ha dicho nada sobre las fechas previstas de lanzamiento ni su posible precio. Sin embargo, en la página web de Makuake, dónde está alojado el crowdfunding, se anuncia que las personas que han contribuido económicamente con el proyecto podrán hacer la preserva y obtener el dispositivo en mayo de 2015.

Además de estos relojes de tinta electrónica, Fahion Entertainments también está trabajando con otro tipo de complementos basados en la tecnología digital. En su web, encontramos también pajaritas que cambian de color, aunque no sabemos prácticamente nada de ese apartado.

Fuente: Blogs Wall Street Journal.