Cuando queremos instalar una nueva aplicación en nuestro dispositivo Android, solemos utilizar la Play Store para descargarla e instalarla. Sin embargo, no todas las apps están en Google Play, y puede que nos encontremos con que queremos instalar una aplicación y solo disponemos del archivo apk.

En primer lugar, tenemos que ir con cuidado al elegir el archivo a descargar. Es muy aconsejable descargarse siempre el archivo apk de la web del desarrollador. De este modo minimizamos el riesgo de instalar malware en nuestro dispositivo.

Una vez tengamos el archivo localizado, podemos descargarlo en el PC. Ahora ya solo nos queda transferirlo al dispositivo móvil e instalarlo. Hay que tener en cuenta, que para poder instalar un archivo apk, debemos activar esa opción. Para hacerlo, hay que acceder al menú «Seguridad» que encontraremos dentro de «Ajustes». Una vez ahí, hay que tener activada la opción «Orígenes desconocidos» para poder instalar ese tipo de archivos.

Cuando tengamos esta opción habilitada, ya podemos transferir el archivo descargado en el PC a nuestro dispositivo móvil. Para ello, podemos utilizar diferentes métodos.

Si tenemos instalada una aplicación de administración de archivos, podemos simplemente copiar el archivo utilizando un cable USB y navegar por el móvil con la app correspondiente para ejecutar directamente el archivo descargado.

Sin embargo, si no tenemos un administrador de archivos, podemos hacerlo utilizando alguna otra aplicación que nos permita compartir archivos, como por ejemplo Dropbox. Si tenemos esta app instalada, tan solo necesitaremos copiar el archivo en la carpeta correspondiente en nuestro PC y actualizar la app desde el móvil. Así, podremos acceder a la app e instalarla.